¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Social?
El trastorno de ansiedad social también conocido como fobia social, es una condición de salud mental caracterizada por el miedo a ser observado o juzgado por otros en situaciones sociales. Aunque sentir algo de ansiedad es normal en algunas situaciones sociales como tener una cita, dar una charla o presentación ante un grupo de personas, el trastorno de ansiedad social se refiere a una ansiedad intensa, que afecta nuestra vida personal o laboral y que además se ha mantenido en el tiempo durante al menos 6 meses.
¿Cuáles son los síntomas y signos del Trastorno de Ansiedad Social?
Muchas personas se sienten tímidas, nerviosas o incómodas en determinadas situaciones. Esto es especialmente común en niños pequeños. Su nivel de comodidad en situaciones sociales depende de factores como la personalidad y las experiencias de la vida. El trastorno de ansiedad social es diferente en el sentido de que incluye niveles tan altos de miedo, ansiedad y evitación que se interpone en tu vida diaria. Por lo general, la ansiedad social comienza cuando se llega a la adolescencia temprana o media, aunque también puede aparecer en personas de otras edades. Hay varios signos y síntomas de ansiedad social, todos los cuales se dividen en tres categorías: signos emocionales y de comportamiento, signos físicos y signos sociales.
Signos emocionales y conductuales.
- Temer situaciones en las que podrías ser juzgado.
- Miedo a mostrar síntomas físicos como sonrojarte, temblar, sudar o una voz inestable.
- Preocupación por sentirte avergonzado o humillado.
- Miedo intenso a interactuar con extraños.
- Evitar cualquier situación en la que seas el centro de atención.
- Tener ansiedad antes de una actividad o evento.
- Evitar ir a lugares o hablar con personas por miedo a la vergüenza.
- Temer que la gente note tu ansiedad.
- Dedicar mucho tiempo a analizar y criticar la forma en que actuaste en una situación social.
- Esperar los peores resultados de una experiencia social negativa.
Para los niños, los signos emocionales y de comportamiento pueden incluir:
- Llanto.
- Hacer berrinches (arrebatos de llanto e ira).
- Aferrarse a los padres o tutores.
- Negarse a hablar con la gente.
Signos físicos:
- Rubor.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Sudoración.
- Dificultad para recuperar el aliento.
- Sacudidas.
- Náuseas o malestar estomacal.
- Aturdimiento o mareos.
- Tensión muscular.
Signos sociales.
Uno de los principales signos de ansiedad social es evitar situaciones sociales. Alguien con este trastorno puede evitar o tener dificultades para estar en las siguientes situaciones:
- Interactuar con gente nueva.
- Ir a reuniones sociales.
- Ir a la escuela o al trabajo.
- Tener una cita.
- Iniciar una conversación.
- Comer delante de la gente.
- Entrar en una habitación donde ya hay gente.
- Usar un baño público.
¿Cuáles son las causas del Trastorno de Ansiedad Social?
Como muchas otras condiciones de salud mental, el trastorno de ansiedad social probablemente surja de una interacción compleja del entorno y los genes.
Causas genéticas: ya que la afección es más común en las familias (parece ser hereditaria). Hay investigaciones en curso que intentan averiguar cuánto de esto es genético versus aprendizaje adquirido (si los miembros de la familia están ansiosos, la descendencia aprenderá ese comportamiento). Aún no se ha descubierto un “gen” de ansiedad social específico.
Sustancias químicas: los científicos están investigando actualmente qué sustancias químicas naturales del cuerpo podrían estar desempeñando un papel en el desarrollo del trastorno de ansiedad social. La serotonina, una sustancia química del cerebro, puede desempeñar un papel clave cuando sus niveles cerebrales no son los correctos o si el paciente es extremadamente sensible, sugieren algunos científicos.
Cerebro: algunos expertos creen que la amígdala (parte del cerebro) puede desempeñar un papel en la respuesta al miedo, lo que resulta en una reacción excesiva en pacientes con una amígdala hiperactiva.
Demográficos: los países mediterráneos tienen tasas más bajas de trastorno de ansiedad social en comparación con los países escandinavos. Esto podría deberse al clima más cálido, así como a una mayor densidad de población en los países mediterráneos. El clima más cálido puede reducir la evitación y aumentar el contacto interpersonal. Otros sugieren que los factores pueden ser culturales.
Experiencias negativas: los niños que experimentan burlas, acoso, rechazo o humillación pueden ser más propensos al trastorno de ansiedad social. Además, otros eventos negativos en la vida, como los conflictos familiares o el abuso sexual, pueden estar asociados con el trastorno de ansiedad social.
Tratamiento del Trastorno de Ansiedad Social
Si bien los antidepresivos son los más utilizados para el trastorno de ansiedad social, una nueva investigación sugiere que la terapia cognitivo-conductual (TCC) es más eficaz y, a diferencia de la medicación, puede tener efectos duraderos mucho después de que se haya detenido el tratamiento. La investigación fue una colaboración entre la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, la Universidad de Oxford y el University College de Londres. Para el estudio se analizaron datos de 13.164 participantes en 101 ensayos clínicos. Todos los participantes tenían ansiedad social severa y duradera. Aproximadamente 9.000 recibieron medicación o una pastilla de placebo y más de 4.000 recibieron una intervención psicológica. Pocos de los ensayos analizaron la combinación de medicación con psicoterapia y no hubo pruebas de que la terapia combinada fuera mejor que la psicoterapia sola. Los datos compararon varios tipos diferentes de terapia de conversación y encontraron que la TCC individual era la más efectiva. La TCC es una forma de tratamiento que se centra en las relaciones entre pensamientos, sentimientos y comportamientos. Ayuda a las personas a desafiar los miedos irracionales y superar su evitación de situaciones sociales.
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