Ataques de Ansiedad

¿Qué es un ataque de ansiedad?

Un ataque de ansiedad es un episodio de preocupación, incomodidad o miedo extremo y excesivo, acompañado de una variedad de síntomas físicos. Los síntomas de un ataque de ansiedad incluyen dificultad para respirar, palpitaciones del corazón, pensamientos incontrolables, sentimientos de pánico y más.

Es algo difícil definir un ataque de ansiedad porque este término a menudo se usa indistintamente con otros términos como “ataque de pánico” y “ansiedad aguda”. “Ataque de ansiedad” no es en realidad un término clínico y no está incluido en el “Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” (DSM-5) . Por lo tanto, existe un espectro de experiencias que las personas pueden tener y definir como un ataque de ansiedad. Si bien no existe un diagnóstico categórico de ataque de ansiedad, comúnmente se entiende como un ataque repentino e intenso de miedo y ansiedad. Esta ansiedad a menudo es una reacción a una amenaza autopercibida y puede no estar relacionada con una situación real peligrosa o potencialmente mortal. Un ataque de ansiedad puede durar desde unos pocos segundos hasta 15 minutos o más. Algunas personas pueden reconocer los desencadenantes de sus ataques de ansiedad, mientras que para otras, un ataque de ansiedad aparentemente puede surgir de la nada.

Respuesta de lucha o huida 

La ansiedad está relacionada con la respuesta de lucha o huida del cuerpo. Esta es una respuesta evolutiva de estrés a situaciones que amenazan la vida. Hay una respuesta fisiológica del sistema nervioso simpático, que incluye una oleada de hormonas del estrés, que prepara al cuerpo para la amenaza. En algunas personas esta respuesta al estrés es demasiado reactiva, y los desencadenantes no amenazantes, como una presentación de trabajo o incluso algo tan pequeño que es difícil de identificar, pueden conducir a lo que experimentamos como “ataques de ansiedad”.

Ataque de ansiedad vs. ataque de pánico

A diferencia de los ataques de ansiedad, el término ataque de pánico se reconoce en el DSM-5. Un ataque de pánico no es una condición diagnosticable por sí sola, pero es un síntoma central en el trastorno de pánico, así como en otros trastornos de ansiedad. Según el DSM-5, un ataque de pánico puede ser esperado o inesperado. No existe una regla estricta sobre lo que diferencia un ataque de ansiedad de un ataque de pánico. Sin embargo, podríamos pensar en un ataque de ansiedad como algo de naturaleza más amplia. Los ataques de ansiedad pueden ser leves o moderados, así como graves, y pueden abarcar cualquiera de los síntomas de ansiedad. Por el contrario, todos los ataques de pánico son perturbadores y severos, con el fin de satisfacer los síntomas de un ataque de pánico como se define en el DSM-5.

¿Cuáles son los síntomas de los ataques de ansiedad?

Los síntomas del ataque de ansiedad pueden variar de una persona a otra y de una situación a otra. Debido a que “ataque de ansiedad” no es un término clínico, existe un área gris en cómo las personas lo experimentan y cómo describen sus síntomas. Los síntomas de un ataque de ansiedad pueden incluir: aturdimiento, transpiración, náusea, temblores, irritabilidad, entumecimiento y hormigueo en manos y pies, dificultad para respirar, palpitaciones del corazón, dolor en el pecho, intensos sentimientos de pánico, miedo o fatalidad.

¿Cuáles son las causas de los ataques de ansiedad?

No existe una causa singular de los ataques de ansiedad. Los ataques de ansiedad son un síntoma de muchas afecciones de salud mental. También pueden ser causados ​​por situaciones de vida estresantes específicas o desencadenantes individuales.

Cualquier tipo de situación podría desencadenar un ataque de ansiedad. Para muchas personas, una situación de vida que ya es estresante puede convertirse en un ataque de ansiedad. Estas situaciones podrían incluir: divorcio, desempleo, estrés relacionado con el trabajo, deberes de cuidado, duelo o pérdida de un ser querido, estrés financiero, actuaciones o presentaciones, exámenes de conducir con mucho tráfico, pandemia global.

Recuerda que la ansiedad, como emoción, es un aspecto totalmente normal de la vida. Los cambios importantes en la vida pueden provocar ansiedad, de hecho un nivel saludable de ansiedad puede mantenerte alerta y concentrado. Sin embargo, si tus preocupaciones diarias se convierten en un ataque de ansiedad, con síntomas agudos, esto puede ser increíblemente angustiante.

Condiciones de salud mental 

Los ataques de ansiedad también pueden ser un síntoma de ciertos diagnósticos de salud mental más amplios. En particular, la ansiedad y los ataques de pánico son una característica de muchos trastornos relacionados con la ansiedad, que incluyen: trastorno de pánico, trastorno de ansiedad social, trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastorno de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), fobias específicas como agorafobia.

Autocuidado 

Es posible que te sientas fuera de control mientras tienes un ataque de ansiedad, pero hay formas de recuperar el control. A través del autocuidado, puedes reducir tu estrés, disminuir la gravedad de los ataques de ansiedad e incluso prevenir futuros ataques de ansiedad. Algunas estrategias de autocuidado para ayudar con los ataques de ansiedad incluyen: ejercicio aeróbico regular, dormir lo suficiente, practicar la meditación y la atención plena, relajación progresiva, apoyo social, yoga, respiración profunda, mantras, visualización positiva, consumir una dieta mediterránea.

Tratamiento para los ataques de ansiedad

Es muy importante buscar tratamiento para los ataques de ansiedad. Los ataques de ansiedad continuos no solo te pueden llevar a evitar actividades o situaciones que disfrutabas anteriormente, sino que la investigación también indica que los ataques de ansiedad conducen a un mayor riesgo de intento de suicidio. Afortunadamente, existen muchos tratamientos de ansiedad efectivos y accesibles. Si bien la mayoría de estos tratamientos están diseñados para los trastornos de ansiedad, también serán relevantes y útiles para las personas que experimentan ataques de ansiedad. Esto se debe a que, para algunas personas, los ataques de ansiedad son un síntoma de un trastorno de ansiedad generalizado.

Terapia 

Los ataques de ansiedad se pueden tratar con psicoterapia. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha sido ampliamente estudiada y se ha demostrado que trata eficazmente los trastornos de ansiedad. A través de la TCC, un terapeuta te enseña a tomar conciencia de tus pensamientos y comportamientos distorsionados y te ayuda a cambiarlos de manera más adaptativa emocionalmente. 

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