¿Qué es el Estrés Laboral?
El estrés laboral es un tipo de estrés asociado al lugar de trabajo que puede ser ocasional o crónico, aunque la mayoría de los casos caen dentro del segundo tipo mencionado. También es importante señalar que el estrés laboral puede ser positivo o negativo.
El estrés positivo se refiere a la respuesta a los factores estresantes de forma adaptativa. Tal respuesta no afecta la salud general del individuo y su duración coincide con la duración del estímulo, por ejemplo, la respuesta al estrés desencadenada durante tu primera jornada laboral es adaptativa (estrés positivo) porque hay que estar alerta a nuevos estímulos (tareas, jefes, compañeros, trámites de la empresa, etc.)
Cuando esta respuesta deja de ser adaptativa puede convertirse en estrés negativo. Pues bien, si este estrés dura más de un mes, la respuesta se intensifica con el tiempo y comienza a interferir con la salud del trabajador (problemas como insomnio, taquicardia, ansiedad y depresión, entre otros) entonces sería un caso de estrés negativo en el lugar de trabajo y debe tenerse en cuenta.
¿Cuáles son los tipos de Estrés Laboral?
El estrés laboral se presenta en innumerables formas, pero algunos escenarios comunes incluyen:
- Trabajar en exceso y / o recibir un salario insuficiente: es posible que simplemente sientas que tienes más que hacer de lo que razonablemente puedes manejar y / o que no estás recibiendo una compensación justa por tu trabajo.
- Falta de control sobre proyectos y / o resultados: No poder ejercer control sobre una situación relacionada con el trabajo a menudo puede aumentar el estrés laboral.
- Tensiones con colegas, supervisores o clientes: es posible que te resulte difícil trabajar con ciertas personas en tu círculo profesional y, como resultado, te sientas estresado.
- Cambios o incertidumbres de carrera: si estás comenzando un nuevo trabajo, estás pensando en dejar tu trabajo actual o te sientes inseguro de tu trayectoria profesional en general, es más probable que experimentes estrés en el trabajo.
- Problemas relacionados con el equilibrio entre el trabajo y la vida: especialmente si estás equilibrando las exigencias de la crianza o el cuidado de los hijos en el hogar, es posible que te enfrentes a conflictos estresantes entre tu trabajo y el resto de tu vida.
- Agotamiento: si ya no encuentras alegría en partes de tu trabajo que antes disfrutabas y / o constantemente odias ir a trabajar, es posible que estés experimentando agotamiento.
- Trauma indirecto: Aquellos que trabajan con personas que han sido traumatizadas son vulnerables al trauma indirecto, en el cual los profesionales que brindan cuidados, como médicos, terapeutas y trabajadores sociales, experimentan síntomas de trauma sin una experiencia personal directa de eventos traumáticos.
- Estrés físico en el lugar de trabajo: los trabajos físicamente exigentes pueden provocar lesiones y problemas de espalda, mientras que los trabajos de escritorio pueden provocar dolor en las manos y fatiga visual, entre otras dolencias. Estos problemas físicos pueden intensificar el estrés psicológico del trabajo.
- Estrés relacionado con la discriminación o el acoso: si estás siendo acosado en el trabajo o discriminado por motivos de raza, etnia, cultura, identidad de género, orientación sexual o discapacidad, es probable que experimentes niveles más altos de estrés laboral.
¿Cuáles son los signos y síntomas del Estrés Laboral?
A menudo, las personas no reconocen los síntomas del estrés laboral y en su lugar adoptan un mecanismo de “afrontamiento”, atribuyéndolo a estar muy ocupados, y se dicen a sí mismos que deberían poder afrontarlo. Las personas también pueden convencerse a sí mismas de que es solo por un corto tiempo hasta que las cosas mejoren, pero la mayoría de las veces este no es el caso. El estrés laboral puede manifestarse en varios síntomas que pueden incluir:
- Insomnio o pérdida de sueño que provocan cansancio.
- Irritabilidad o arrebatos de ira.
- Bajo estado de ánimo.
- Consumir demasiada cafeína o alcohol.
- Baja productividad acompañada de sentimientos de bajo rendimiento.
- Ausencia regular y una mayor tasa de enfermedad.
- Ser propenso a sufrir accidentes.
- Ser cínico y defensivo.
- Dolores de cabeza.
- Dolor de espalda.
- Indigestión.
- Pérdida o aumento de peso.
- Dificultad para respirar.
- Resfriados regulares o persistentes.
Qué hacer si tienes problemas relacionados con el Estrés Laboral
Si estás buscando herramientas para manejar el estrés causado por preocupaciones laborales o profesionales, considera las siguientes opciones:
Terapia: busca un terapeuta que pueda ayudarte a comprender tu estrés laboral y aprender técnicas comprobadas para manejarlo.
Chequeos: debido a que el estrés puede estar relacionado con afecciones médicas, es importante que te mantengas al día con tus citas médicas. Programar una revisión con tu médico de cabecera puede ayudarte a descartar afecciones físicas que puedan contribuir a tus síntomas. Tu médico también puede ayudarte a planificar estrategias nutricionales para aliviar el estrés, como evitar la cafeína o llevar una dieta más equilibrada.
Prácticas de meditación o mindfulness. Puedes experimentar con la meditación u otras prácticas de atención plena a través de clases o aplicaciones. Los estudios han demostrado que estas prácticas pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad que pueden acompañar al estrés laboral, y muchas son lo suficientemente simples como para que puedas integrarlas fácilmente en tu día laboral.
Habla con tu supervisor: especialmente con el apoyo de un terapeuta, puede ser útil hablar con tu supervisor sobre tu estrés laboral para ver qué soluciones podrían encontrar juntos. Si tu lugar de trabajo tiene una oficina de recursos humanos, también puede ser útil hablar con un profesional de recursos humanos. Involucrar a RR.HH. es crucial si tu estrés está relacionado con cualquier tipo de acoso o discriminación en el lugar de trabajo.
Ejercicio: algunos estudios muestran que la actividad física regular puede disminuir los síntomas de ansiedad, que a menudo acompañan al estrés.
Actividades creativas: las artes visuales, las artes escénicas y la escritura creativa pueden ser formas útiles de difundir la respuesta al estrés de tu cuerpo y agregar actividades satisfactorias a tu vida diaria. Mantenerte al día con los pasatiempos fuera del trabajo también puede recordarte que el trabajo es solo una parte de tu vida, no la totalidad de tu existencia.
Naturaleza: los estudios sugieren que pasar tiempo en un entorno natural, incluso en un parque de la ciudad, puede tener efectos beneficiosos sobre los niveles de estrés de las personas. Intenta dar un paseo al aire libre durante la hora del almuerzo para lidiar con el estrés laboral diario.
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