Fobias

¿Qué son las fobias?

Una fobia se caracteriza por un miedo abrumador y debilitante a los objetos, situaciones, lugares, sentimientos o animales. No es necesario que el individuo afectado reconozca que su ansiedad es excesiva o irrazonable, aunque a menudo reconoce que puede ser una respuesta irracional. Esto está asociado con una sensación de ansiedad incontrolable y conductas de evitación. Existe una incapacidad para funcionar normalmente cuando se expone al disparador. 

Si bien es normal que todos tengamos “miedos” a objetos o situaciones particulares, estos miedos alcanzan el umbral de convertirse en una fobia cuando: 

  • La amenaza imaginada es desproporcionada con el peligro real, acompañada de pérdida de control cuando se expone a la fuente del miedo. 
  • El comportamiento dura más de 6 meses. 
  • Afecta la capacidad de funcionar “normalmente”, lo que tiene un impacto significativo en la vida del individuo. 
  • No es causado directamente por otro trastorno.

¿Cuáles son los diferentes tipos de Fobias?

Las fobias se pueden clasificar ampliamente en fobias específicas, simples o complejas: 

Fobias específicas 

Se trata de fobias que provocan un miedo intenso y persistente que se limita a situaciones u objetos concretos. En general, tienden a surgir durante la infancia o la adolescencia y con el tiempo tienden a ser menos graves. Las fobias específicas pueden ocurrir al mismo tiempo que otros trastornos de ansiedad y algunas personas pueden sufrir más de una fobia específica. 

A continuación se muestran las categorías generales en las que se puede clasificar la mayoría: 

  • Animales o insectos: por ejemplo, el miedo a los perros (cinofobia), arañas (aracnofobia), pájaros (ornitofobia), serpientes (ofidiofobia) 
  • Naturaleza o medio ambiente: tormentas eléctricas (astrafobia), alturas (acrofobia), agua (hidrofobia). 
  • Sangre / inyecciones / lesiones: miedo a ver sangre, lesiones o agujas y / o someterse a procedimientos médicos, por ejemplo, ir al dentista. 
  • Situaciones: miedo a volar, espacios cerrados, ascensores o ir a la escuela son algunos ejemplos. 
  • Otros: miedo a situaciones que pueden provocar asfixia, vómitos o desmayos, ruidos fuertes, personajes disfrazados o muñecas. 

Fobias complejas 

Estas generalmente se desarrollan en la edad adulta y tienden a ser más incapacitantes en comparación con las fobias específicas debido a la naturaleza más extensa de los miedos. Los dos principales son: 

  • Trastorno de ansiedad social (fobia social) 
  • Agorafobia

Trastorno de ansiedad social 

Es normal que la mayoría de las personas se sientan tímidas o, a veces, nerviosas en algunas situaciones sociales, por ejemplo, al dar una presentación. Sin embargo, el trastorno de ansiedad social es un miedo intenso y persistente, o la ansiedad de estar en situaciones en las que el individuo puede ser examinado por otros. Existe el temor de sentirse avergonzado y el temor de que otros puedan notar que la persona se sonroja, tiembla o suda. Las situaciones sociales se evitan activamente o se soportan con gran angustia y pueden provocar un sentimiento de pavor hacia muchas actividades del día a día. Las personas afectadas pueden tener problemas con: 

  • Hablar con personas desconocidas o con grupos de personas. 
  • Comer y beber frente a los demás. 
  • Hablar o actuar en público. 
  • Contacto visual directo. 
  • Asistir a la escuela, el trabajo o la universidad.
  • Preocuparse por un evento incluso semanas después de que haya ocurrido. 

En los niños más pequeños, la ansiedad social se puede expresar llorando, aferrándose a sus cuidadores, con miedo a hablar, evitando actuaciones, no pidiendo ayuda en la escuela, evitando a otros niños y haciendo berrinches más frecuentes.

Agorafobia 

Se trata de una fobia compleja que se caracteriza por un marcado miedo o ansiedad a lugares o situaciones en las que se percibe que escapar puede ser difícil, en caso de que sufran síntomas similares al pánico u otros síntomas “vergonzosos”. En el DSM-V, este miedo / ansiedad debería prevalecer en dos de las cinco situaciones siguientes: Usar transporte público. (automóviles, autobuses, trenes, barcos, aviones) 

  • Estar en espacios abiertos. (estacionamientos, mercados, puentes) 
  • Estar en espacios cerrados. (tiendas, teatros, cines) 
  • Hacer cola o estar entre una multitud. 
  • Estar fuera de casa solo. 

Las situaciones se evitan activamente, requieren la presencia de un acompañante o se toleran con intenso miedo o ansiedad.

¿Cuáles son las causas de las Fobias?

La investigación ha encontrado que varios factores pueden ser responsables de la formación de trastornos fóbicos. 

Genética y medio ambiente: Si un miembro de la familia se ve afectado, entonces hay más posibilidades de desarrollar una fobia tanto a través de los genes heredados como del comportamiento aprendido que puede haber sido observado. 

Las experiencias traumáticas como quedar atrapado en un ascensor o ser perseguido por un animal también pueden resultar en el desarrollo de una fobia. Ver incidentes traumáticos como accidentes de avión en la televisión también puede desencadenarlos. 

El estrés prolongado u otros problemas de salud mental también pueden aumentar la posibilidad de que alguien desarrolle trastornos de ansiedad. 

También se ha investigado la química del cerebro y se han establecido vínculos entre las fobias y la amígdala, que libera hormonas de “lucha o huida”, lo que pone al cuerpo en un estado de alerta máxima.

¿Cuáles son los síntomas de las Fobias?

Los afectados pueden experimentar los siguientes síntomas físicos cuando entran en contacto con la fuente de sus miedos: 

  • Mareos y / o aturdimiento. 
  • Sudoración o sofocos.
  • Palpitaciones o aumento de la frecuencia cardíaca. 
  • Dolores en el pecho. 
  • Dificultad para respirar. 
  • Alfileres y agujas en la periferia de los dedos de las manos y los pies. 
  • Náuseas, ardor de estómago, dolor de estómago, diarrea. 
  • Temblor.
  • Boca seca. 
  • Confusión.

Tratamiento 

El tratamiento de las fobias puede incluir técnicas terapéuticas, medicamentos o una combinación de ambos.

Medicación

 Los medicamentos pueden ser útiles para ayudar a controlar las fobias, especialmente las fobias más complejas, así como aquellas complicadas con enfermedades mentales comórbidas. Estos incluyen antidepresivos como ISRS, betabloqueantes y ansiolíticos.

Terapia Cognitivo-Conductual

El tratamiento de las “fobias complejas” puede llevar más tiempo y la terapia cognitivo-conductual es el pilar del tratamiento en la actualidad. Su objetivo es abordar los procesos de pensamiento disfuncionales que sustentan la ansiedad de la persona y evaluar formas más realistas de ver situaciones y desarrollar procesos de pensamiento más saludables.

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